Super Pan Integral


""muy completo y recomendable""

La receta de este pan la fui elaborando durante varios meses, agregándole nuevos ingredientes, ya que un familiar necesitaba ingerir diariamente todos los nutrientes que necesita el organismo para recuperar su salud.


avena 1 taza
salvado de avena 1/2 taza
salvado de trigo fino 1 taza
germen de trigo 3/4 taza
harina integral 1 taza
harina de centeno 1 taza
harina común blanca 4 tazas
miel 2 cdas.
azúcar negra 2 cdas.
leche en polvo 3-4 cdas.
nueces procesadas muy finamente 2-3 cdas.
almendras procesadas 2-3 cdas.
maní procesado 2-3 cdas.
semillas de sésamo 1 cda.
semillas de amaranto 1 cda.
Granos de quinoa 30 g
sal 1 1/2 cda. sopera
gluten 20 g
1 huevo
ralladura de limón o naranja (opcional)
pizca de canela (opcional)
aceite 4-5 cdas. (o manteca 50 g)
levadura fresca 60 g (o 20 g levadura seca)
extracto de malta 1 cda. disuelta en agua tibia
yogurt natural 1/2 taza
agua o leche tibia, alrededor o un poco más de 600 cc, pero ir agregándola de a poco a medida que se va formando la masa y encontrando la textura adecuada. Quizás necesite menos. Ir viendo.


Es un pan sumamente sano, altamente energético y con materia grasa saduble para el corazón que aportan los frutos secos. Contiene elevada proporción de proteínas de buena calidad, dada por los frutos, leche, huevo, amaranto , quinoa y gluten, que junto con los carbohidratos que aportan las harinas y frutos secos incluye todos los ingredientes adecuados para una dieta bien nutritiva. Las harinas integrales aportan las necesarias y valoradas vitaminas y minerales Altamente recomendable tanto para jóvenes, adultos y adultos mayores.

En la mesada se hace una corona (hueco en el medio) con todos los elementos secos muy pero muy bien mezclados junto con la sal, se agrega la levadura seca directante o el fermento previo con la levadura fresca.
Luego se va agregando de a poco los elementos líquidos, el extracto de malta, el yogurt natural, el huevo y el agua o leche tibia hasta formar una masa medianamente consistente, ni dura ni muy blanda, pero con suficiente humedad al tacto y de forma que se pueda manipular para amasar, ya que las harinas integrales se siguen hidratando mucho en el leudado, y si no le dejamos humedad suficiente terminado el leudado de 1-2 horas o más, la masa aparecerá algo dura, consistente demás y no beneficiará el producto final del pan.

Por último, y esta es una regla que hay que cumplir se agrega el aceite o la manteca con las manos (las grasas siempre se agregan una vez hidratados los secos), apretando bien con los dedos para que se incorpore bien a la masa, ir agregando harina en la mesada pero no mucha y amasar hasta que la masa quede totalmente lisa. Es una masa pesada por el tipo de harina y hay que darle un buen amasado durante varios minutos; se puede golpear en la mesada y también cortarlo en varias partes y volverlas a unir. Esto es también muy importante.

Después de un leudado de 2 horas, se vuelve a amasar para sacar el aire y se le da forma o se lo coloca en un molde (o en dos) previamente aceitado o enmantecado. El horno es moderado, a 180º y el tiempo puede estar entre 30,35 minutos o algo más. Hay que ir viendo como se va dorando cuidando que no se queme (utilizar papel de aluminio arriba del pan para evitarlo pero ya pasada la mitad de la cocción para que adquiera un buen color) y cuando suena realmente a hueco después de golpearlo con los dedos, ya está. También hacer la prueba del palillo, si sale bien seco está pronto. Siempre conviene dejarlo unos minutos más aunque uno piense que ya está cocido para que la cocción sea perfecta y especialmente en el medio que es la parte donde tratándose de panes cuesta más.


Dejar leudar nuevamente en forma natural de acuerdo a la forma dada o en el molde y mojar con agua la superficie antes de hornear. Al sacarlo enseguida se vuelve a mojar la parte de arriba para que la crosta no quede dura.

Se aconseja consumir dos tajadas por día, a la mañana y a la tarde, ya que es un pan un poquitín pesado por la variedad y calidad de sus ingredientes, pero que se digiere muy bien.

Este pan envuelto en papel aluminio o en film se deja luego en la heladera y dura muchos días, más de una semana y se mantiene totalmente fresco y húmedo especialmente si se agrega a la masa extracto de malta. Se cortan tajadas, se dejan a temperatura ambiente un rato o se tuestan y luego se consumen solas o con alguna mermerlada o dulce.
El gluten es la proteína de la harina y es muy energético para los deportistas o personas que tienen que desarrollar mucha actividad física.
El sésamo aporta calcio y el amaranto y la quinoa excelentísimas proteínas.
El extracto de malta y la miel humedad y sabor.
Las harinas integrales aportan las vitaminas del complejo B y otras vitaminas y minerales necesarios para el organismo.

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